Skip to main content

#MujeresenelArte El jardín de la ermitaña

 



Jardines de Gamberaia, Florencia 
 


Catherine Jeanne Keshko era la esposa del príncipe Ghyka y era rumana. Se convirtió en la princesa Ghyka y compró Gamberaia, aunque su esposo probablemente nunca visitó la villa. A la princesa Ghyka no le gustaban los hombres y vivía con su amante Florence Blood, que ha sido descrita como británica y estadounidense. Florence Blood fue más extrovertida, pero la princesa Ghyka llevó una vida secreta, evitando el contacto con personas que no eran amigos cercanos en la medida de lo posible. Gamberaia atrajo a un grupo de mujeres y autoras inglesas y estadounidenses que podían llevar la vida que deseaban, sin restricciones de las leyes anti-homosexuales que existía en Gran Bretaña en ese momento.




La princesa rumana Jeanne Ghyka, compró Villa Gameraia en 1896, donde vivió con su compañera estadounidense Florence Blood.


Ambas habían estudiado arte en París, y se deben haber sido atraídas a Settignano no solo por los tesoros de las vecinas Galerías florentinas y una comunidad internacional de artistas y letterati, sino por las cualidades misteriosas del jardín y su entorno inspirador, "suspendido", por así decirlo, sobre el valle del Arno.


Durante las más de dos décadas que vivieron en el Gamberaia mejoraron los jardines, "agregando belleza", además cada una de ellas encontró tiempo para su propia pintura y escultura.


Florence Blood, una amiga de Mary y Bernard Berenson, pintaba tan bien, que un coleccionista contemporáneo de Cézanne confundió una de sus copias del maestro con un original.


La princesa Jeanne era tan tímida que solía pasear por la ciudad con un velo oscuro para que la gente no pudiera verla, y de hecho se aventuraba a salir a su jardín por las noches a nadar en esas hermosas piscinas. Entonces, para Jeanne y su compañera, los jardines eran un lugar al que podían retirarse y ser ellas mismas.


Bernard Berenson la comparó con la exótica y "eterna" Ayesha (La hija de la sabiduría) en Rider Haggard’s She (1887). La joven Iris Origo, visitando el Gamberaia con su madre, Lady Sybil Cutting, alrededor de 1911, imaginó ver un velo figura en una ventana superior, y repitió una historia que había escuchado que la princesa salía de la casa solo al amanecer para bañarse en las piscinas o para dar paseos nocturnos. Una reina de las hadas en sus jardines encantados.










Con info de Artists at the Gamberaia

Comments

Popular posts from this blog

Los retratos de Juana Inés, obra en tres actos

Primer acto: aparece un retrato de una hermosa adolescente sentada sosteniendo un libro, fondo oscuro enmarcado por una tela roja. Vestido amarillo, mirada serena. Inscripción: “V R de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana a los 15 años de su edad q habiendo entrado en la Corte del Virrey…” La obra aparece como referencia a retratos hechos de Sor Juana Inés de la Cruz en una ponencia de un diplomado de letras mexicanas. En dicha ponencia se refiere a la obra como del barroco circa 1666, anónimo.     ---   Jorge Sánchez Hernández  "El examen de Juana Inés en 1666" ca 1980 Segundo acto: después de buscar en internet por un rato veo que la mencionada pintura aparece una y otra vez citada como obra del barroco, incluso el año se repite. Hay más de cien entradas con la pieza, es el primer resultado si se busca Juana Inés. Después de acercarme a la esquina derecha veo la rúbrica, no es anónima hay una firma: J. Sánchez. Pongo en el buscador “retrato J. Sánchez Sor J...

Festival Internacional Cervantino - 50 años - . Toda su historia.

Este año el FIC cumplió 50 años, aquí su historia. Que no se pierda. Que perdure.   Introducción En El juez de los divorcios el Vejete, personaje principal dice: “En verdad, señores, que el mal aliento que ella dice que tengo, no se engendra de mis podridas muelas, pues no las tengo, ni menos procede de mi estómago, que está sanísimo, sino desa mala intención de su pecho…”. Sí, los entremeses son jocosos, divertidos, atemporales. La falta de acción real es sustituida, con ventaja, por la gracia de las situaciones narradas. Miguel de Cervantes publicó sus Ocho comedias y ocho entremeses en Madrid, en 1615. Obras minúsculas y prodigiosas, cuya calidad está basada en el juego doble de fantasía y realidad. Otros de sus textos que hicieron gala del género son: El rufián viudo llamado Trampagos, El viejo celoso y La guarda cuidadosa.  Trescientos treinta y nueve años después, en la ciudad colonial de Guanajuato, Enrique Ruelas, profesor de la Universidad del estado, en 1953 ret...

El Metro de la CDMX por Lance Wyman

Cuando Lance Wyman, diseñador norteamericano, llegó a México en 1966 la referencia más cercana que tenía de nuestro país eran las piñatas. Wyman formó parte del equipo que desarrolló la imagen gráfica para las Olimpiadas de 1968, junto con los arquitectos Ramirez Vázquez y Eduardo Terrazas.  "Me gusta la simplicidad y la franqueza en la cultura mexicana. La geometría en sus diseños" comenta el diseñador en su visita al MUAC. Habiendo crecido en Nueva York en un ambiente totalmente urbano Lance lleva la ciudad a todas sus creaciones. Pero México le ha dejado una huella característica en el uso del color, la geometría y la simplicidad de su imagen iconográfica. "Soy un comunicador y se podría decir que el arte está involucrado pero como diseñador estás obligado a comunicar algo." Wyman desarrolló también la identidad gráfica del metro de la Ciudad de  México y la copa mundial de México en 1970. “Terrazas, amigo y compañero de trabajo, me convenció para viajar a México...