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Música para el alma, música para el mundo: Playing For Change

 

Cómo se escucha Don´t Worry Be Happy musicalizada y cantada por un grupo de niños al rededor del mundo que nunca se han conocido en persona. Que tocan la flauta en un cultivo en India, que tocan los tambores en Brasil. Que se divierten, que aman la música.




Música que se hace posible gracias a la magia de la tecnología. Lo que se escucha fue grabado al rededor del mundo. Cada parte en su lugar de origen. Mezclado, editado y remasterizado en un estudio. Sin las redes, sin internet. Esto no sería posible.





Si esta es la primera vez que escuchas sobre Playing For Change y no estás seguro de qué se trata, imagina que estás escuchando a un músico en una esquina que tiene demasiado talento para gratis. Esa fue la experiencia de Mark Johnson en 2005. Mark escuchó a un hombre llamado Roger Ridley cantar "œStand By Me" en Santa Mónica.

Johnson se sintió tan conmovido por la voz del músico que preguntó: "Con una voz como la tuya, ¿por qué cantas en las calles?"

"Hombre, estoy en el negocio de la alegría", respondió Ridley. “Salí para estar con la gente



No podía faltar México




Ahora imagínate músicos, cada uno en su lugar de origen, haciendo juntos lo que hacen mejor música pero sin conocerse o estar físicamente juntos.  Así comenzó la aventura de Play for Change, juntando lo mejor de la música callejera, al rededor del mundo. Niños, adultos, lejos, cerca.

Más que un proyecto musical o un grupo, se trata de una iniciativa en la que participan grupos de todos el mundo para crear piezas únicas, en ocasiones de canciones ya famosas, y en otras originales.

En estos tiempos tan difíciles por los que el ser humano está pasando, es necesario encontrar una forma de unir a las personas, de terminar con la violencia y acabar con las diferencias innecesarias. Y para el movimiento Playing For Change, la música puede ser de gran ayuda.

Según la página oficial de Playing For Change, el objetivo del proyecto es “inspirar y conectar al mundo a través de la música”, pues sus fundadores, Mark Johnosn y Whitney Kroenke, son fieles creyentes de que la música tiene el poder de romper barreras y acabar con la distancia y las diferencias entre las personas.

El movimiento nació en el año 2002. Con ayuda de su estudio de grabación móvil, los fundadores viajaron por todas las calles de Estados Unidos en busca de talento musical. Aquella travesía resultó también en el documental A Cinematic Discovery of Street Musicians.

Esta serie de viajes resultó en el descubrimiento de más de 100 músicos de 25 países. El equipo pasó por ciudades enteras, reservas indígenas, aldeas africanas e incluso el Himalaya. Los artistas eran grabados en el exterior, en su “hábitat natural”, gracias a un equipo móvil de grabación; un aspecto muy importante de las canciones es que debían que ser grabadas en su lugar de origen, en un sitio en el que los cantantes y bandas se sintieran cómodos.

Aunque a la hora de escuchar las canciones suena como si todos los intérpretes estuviesen juntos y disfrutando del momento, la verdad es que ninguno de ellos se conoce. El propósito de editar las canciones de esta manera es para probar cómo la música puede unir al ser humano, como pueden pasar de ser completos desconocidos a ser un igual. Songs around the world

La iniciativa, además de buscar talento musical en todos los países, reúne a los músicos y bandas más reconocidos tales como Buddy Guy, The Dooble Brothers, Warner Haynes, Dr. John, Jack Johnson y Preservation Hall Jazz Band.

De este proyecto también surgió la Playing For Change Foundation, una organización sin fines de lucro que se dedica a construir escuelas de arte y música alrededor del mundo para llenar de inspiración y esperanza a los más jóvenes.

Para saber más sobre Playing For Change, visita su página web www.playingforchange.com y en donde tendrás la posibilidad de registrarte para convertirte en miembro del movimiento.




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