Skip to main content

Casa Wabi; Diálogo entre arte y arquitectura

 


“El entorno es fundamental para el trabajo creativo del artista”: Bosco Sodi




Sobre un terreno de 25 hectáreas en el estado de Oaxaca, a 30 minutos de Puerto Escondido, se levanta una construcción de 5,500 metros cuadrados: Casa Wabi. La Fundación surge, en el 2014, a partir de la idea de Bosco Sodi, artista visual contemporáneo, cuyo objetivo es fomentar el intercambio de ideas entre artistas y las comunidades locales. Toma su nombre del concepto “wabi-sabi”, el cual representa una visión del mundo centrada en la aceptación de lo efímero y la imperfección. El proyecto arquitectónico corrió a cargo del arquitecto japonés Tadao Ando y sus asociados. El despacho mexicano BAAQ’ colaboró en el desarrollo del proyecto ejecutivo y la coordinación de la construcción. El conjunto consta de un estudio, casa de playa y seis residencias para artistas; además, de un espacio escultórico rodeado por la vegetación árida de la zona y un museo. Todo con una vista espectacular al océano Pacífico.



A Sodi siempre le gustaron las austeras, esenciales, meditadas, colosalmente poéticas estructuras de concreto de Tadao Ando. Así como la filosofía detrás de sus creaciones, una filosofía que enaltece la humildad y la austeridad además de encontrar belleza en la imperfección. Nacido en la Ciudad de México en 1970, Bosco Sodi ha vivido en París, Barcelona y Berlín antes de instalarse en Nueva York. Sus obras exploran ese lugar en el que naturaleza y humanidad se unen y trasciende la belleza implícita en la destrucción.




La colaboración entre arquitecto y artista nace cuando el japonés lo visitó en su estudio de Nueva York, después de un largo intercambio epistolar. Tadao Ando, ganador del premio Pritzker de arquitectura, autodidacta, nacido en Osaka (1941), fue boxeador profesional hasta que su pasión por los edificios y su estética lo llevaron a ejercer la arquitectura. Las casas de Sumiyoshi, cerca del famoso santuario de Sumiyoshi en Osaka, lo pusieron en el mapa de dicha disciplina tras recibir el Premio del Instituto de Arquitectura de Japón en 1979. Su estilo se caracteriza por el uso de la luz y del hormigón como material de construcción primario, donde se combinan la sensibilidad japonesa con técnicas constructivas occidentales. Enfatiza la armonía entre la naturaleza y la belleza de los muros. “Siempre estoy en busca de la luz, y cuando abro un hueco para que penetre lo hace tanto la luz física como la luz conceptual” ha declarado el arquitecto.








En Casa Wabi, Tadao Ando se mimetiza con la arquitectura local usando la palapa, esa construcción tan característica de las costas mexicanas con sus techos de palma. Los elementos principales del complejo son el concreto, la madera y las palapas. Los espacios de reflexión —denominados así por el propio Ando— se encuentran a lo largo del terreno donde los artistas residentes han dejado huella de su paso por el espacio con instalaciones y esculturas. El museo alberga al menos tres exposiciones al año de distintos creadores.

Destinadas a creadores nacionales y extranjeros, las residencias propician encuentros multidisciplinarios que contribuyan al desarrollo de los tejidos sociales y culturales de la zona. Artistas como Bosco Sodi, Daniel Buren, Michel François, Harold Ancart, entre otros, han intervenido el espacio. 

Comments

Popular posts from this blog

Los retratos de Juana Inés, obra en tres actos

Primer acto: aparece un retrato de una hermosa adolescente sentada sosteniendo un libro, fondo oscuro enmarcado por una tela roja. Vestido amarillo, mirada serena. Inscripción: “V R de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana a los 15 años de su edad q habiendo entrado en la Corte del Virrey…” La obra aparece como referencia a retratos hechos de Sor Juana Inés de la Cruz en una ponencia de un diplomado de letras mexicanas. En dicha ponencia se refiere a la obra como del barroco circa 1666, anónimo.     ---   Jorge Sánchez Hernández  "El examen de Juana Inés en 1666" ca 1980 Segundo acto: después de buscar en internet por un rato veo que la mencionada pintura aparece una y otra vez citada como obra del barroco, incluso el año se repite. Hay más de cien entradas con la pieza, es el primer resultado si se busca Juana Inés. Después de acercarme a la esquina derecha veo la rúbrica, no es anónima hay una firma: J. Sánchez. Pongo en el buscador “retrato J. Sánchez Sor J...

El Metro de la CDMX por Lance Wyman

Cuando Lance Wyman, diseñador norteamericano, llegó a México en 1966 la referencia más cercana que tenía de nuestro país eran las piñatas. Wyman formó parte del equipo que desarrolló la imagen gráfica para las Olimpiadas de 1968, junto con los arquitectos Ramirez Vázquez y Eduardo Terrazas.  "Me gusta la simplicidad y la franqueza en la cultura mexicana. La geometría en sus diseños" comenta el diseñador en su visita al MUAC. Habiendo crecido en Nueva York en un ambiente totalmente urbano Lance lleva la ciudad a todas sus creaciones. Pero México le ha dejado una huella característica en el uso del color, la geometría y la simplicidad de su imagen iconográfica. "Soy un comunicador y se podría decir que el arte está involucrado pero como diseñador estás obligado a comunicar algo." Wyman desarrolló también la identidad gráfica del metro de la Ciudad de  México y la copa mundial de México en 1970. “Terrazas, amigo y compañero de trabajo, me convenció para viajar a México...

Festival Internacional Cervantino - 50 años - . Toda su historia.

Este año el FIC cumplió 50 años, aquí su historia. Que no se pierda. Que perdure.   Introducción En El juez de los divorcios el Vejete, personaje principal dice: “En verdad, señores, que el mal aliento que ella dice que tengo, no se engendra de mis podridas muelas, pues no las tengo, ni menos procede de mi estómago, que está sanísimo, sino desa mala intención de su pecho…”. Sí, los entremeses son jocosos, divertidos, atemporales. La falta de acción real es sustituida, con ventaja, por la gracia de las situaciones narradas. Miguel de Cervantes publicó sus Ocho comedias y ocho entremeses en Madrid, en 1615. Obras minúsculas y prodigiosas, cuya calidad está basada en el juego doble de fantasía y realidad. Otros de sus textos que hicieron gala del género son: El rufián viudo llamado Trampagos, El viejo celoso y La guarda cuidadosa.  Trescientos treinta y nueve años después, en la ciudad colonial de Guanajuato, Enrique Ruelas, profesor de la Universidad del estado, en 1953 ret...