Sally Rooney escribe en su último libro “Los seres humanos perdieron el instinto de belleza en 1976, cuando los plásticos se convirtieron en el material más extendido que existía”. Hoy es imposible imaginar el mundo sin el plástico. Solo hace falta levantar la vista de donde quiera se esté para contar al menos diez artículos hechos con ese material. Las redes están pobladas de imágenes de animales muriendo con pedazos de deshechos, islas enteras de productos creados por el hombre, de rompecabezas enteros con la ausencia impresa de la naturaleza. Vivimos en un planeta artificial. Pesa más todo lo producido por el hombre: edificios, carreteras, basura, plásticos, juguetes y un largo etcétera que todos los animales, plantas y humanos. Con el fin de crear conciencia sobre la importancia de reducir el consumo y de encontrar un uso alternativo a todos los desperdicios, artistas de distintos países se han dado a la tarea de crear obras con mensajes ecológicos y sociales hechas precisamen